El hilo de la bobina

El hilo de la bobina
Liliana Guaragno
Paradiso Ediciones, 2013
Novela, 136 pp.

por Rubén Sacchi

La novela de Liliana Guaragno viene a conjurar un pasado. A saldar una herencia de sangre, un mandato ancestral.
La historia es universal y se repitió hasta el hartazgo a lo largo del siglo XX, donde el autoritarismo paterno sumía a la familia en un clima de miedo y ­resignación.
La brutalidad, más que la ignorancia, destruye las vidas que pasan por esa familia, acompañada por la obsecuencia cobarde de la madre quien, en vez de oir gallos de riña, dice escuchar pájaros y, por no asumirse dueña de su cuerpo, prefiere enfrentar la dura experiencia del aborto.
El relato atraviesa tres generaciones que mantienen relaciones complejas. Hay mandatos y desobediencias. También sueños y una gran dosis de locura. Era la época del caudillo conservador de Avellaneda, Alberto Barceló, la militante socialista Alicia Moreau de Justo y el radical Hipólito Yrigoyen y las ideas populares se dividían y enfrentaban desde esas parcialidades.
El hilo de la bobina, mientras se consume, agota las vidas de personajes que se marchitan, y lo hacen solos, en la certeza de que .
“La soledad no se comparte, crece solo para uno, para adentro”

Viaje de la ilusión primaria

Viaje de la ilusión primaria
Julio Roberto Srur
Arkadia International Bookshop, 2013
Cuento, 128 pp.

por Rubén Sacchi

Como José, el personaje que encarna Héctor Alterio en el film de Marcelo Piñeyro, Caballos Salvajes, el protagonista de La indemnización, arma en mano, recupera del sistema lo que éste le quitó. Este relato, ganador del premio Nuevo Sudaca Border, otorgado por la Editorial Eloísa Cartonera en 2010/2011, abre el fuego de Viaje de la ilusión primaria, un compendio de catorce historias que, editadas en Helsinki, aterrizan en estas pampas.
Algo en común tienen algunas de las figuras que habitan estas páginas, y es que manejan un razonamiento demasiado original para que el común de los mortales lo considere “normal”.
Julio Srur habla de lo cotidiano, pero lo hace de manera novedosa y hasta da espacio a la autocrítica, cuando cuestiona el sadismo que ejercía en la niñez en Perdón a los escarabajos y desnuda la hipocresía en El segundo de un canalla.
El libro se divide en tres partes, siendo la última, que incluye entre sus cinco relatos el que da nombre al volumen, la de lenguaje más hermético y de mayor contenido poético.
Una interesante ópera prima de este joven narrador argentino que ha pasado gran parte de su vida en Finlandia.

La maldición de la literatura

La maldición de la literatura
Liliana Díaz Mindurry
Ediciones Ruinas Circulares, 2012
Ensayo, 164 pp.

por Rubén Sacchi

Nada tan controversial como la palabra. Desde los albores de la humanidad, el hombre descubrió su esencial poder y es así que, según la cultura hebrea, el nombrar apropia lo nombrado. De ahí que Dios sea el innombrable y, a la vez, se lo aluda como El Verbo, siendo así la palabra la que todo lo crea.
La autora parte de la imprecisión de la palabra como alumbradora del pensamiento, de esa manera, ese mal-decir es a la vez la maldición que el ser humano carga, cual pecado original o condena babélica.
Escribe: “Es posible que el ideal de la literatura sea hablar para no decir nada” mientras, más adelante, afirma: “El hombre al crear el lenguaje y al atravesarlo por los signos del arte (...), se crea a sí mismo”. Quizás en esa encrucijada fue que Pablo Picasso dijera que “al público le corresponde ver lo que quiera”.
El ensayo se sostiene en su mismo desarrollo, plagado de signos de pregunta que llevan a nuevas tesis, derivadas de aquella. Tal vez“El lenguaje es interrogación. No afirma ni niega: pregunta y ni siquiera la pregunta es comprensible además de no tener respuesta”.
encuentre su síntesis en el párrafo que afirma: