Carnalval


Carnalval
Hernán Jaeggi
Babel Editorial, 2010
Poesía, 80 pp
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por Rubén Sacchi

Carnalval es un neologismo formado por las palabras carnal y carnaval, pero ¿pueden esas palabras separarse, diferenciarse?
El carnaval es lujuria, desenfreno. Momo, con su burla, se toma de la mano de Baco y, junto a los sátiros, inauguran la fiesta de la alegría del cuerpo, la celebración de la carne y el reinado del sexo. Por eso, la comparsa recorre los cuerpos en la carroza del deseo.
Carnalval es la cópula hecha verso, la poética del erotismo donde “van mis deseos/ como vacas/ a abrevar/ en tu ojo/ de agua oscura”.
Hay una suerte de canibalismo bienechor que habita en las palabras; órganos que se fagocitan de deseo, se entrelazan y absorben sus jugos en un “amor medieval”,
Hernán Jaeggi hace de la poesía un ritual festivo donde Dios es el gran ausente: “Dios solo,/ mirando./ Gran voyeur/ insatisfecho/ por toda/ la eternidad/ se pregunta/ ¿qué hice mal?/ ¿por qué me/ han abandonado?”. Allí, las imágenes se suceden con contundencia orgásmica dejando en claro que “sexo/ es una palabra/ que le pone/ el cuerpo/ a la muerte”.

Sentir óseo


Sentir óseo
María Victoria Verzura
Viajera Editorial, 2010
Poesía, 146 pp.

por Rubén Sacchi

Sentir óseo se divide en tres partes, que a la vez se articulan en una historia de fracturas: del corazón, del hueso y de la vida.
La primera es contada desde el despecho por la traición. Le habla a quien no es más “el centro” pero al que, sin embargo, dedica la primera parte del libro. Quiere golpearlo, lastimarlo hasta la sangre y lo hace con palabras duras, secas, contundentes.
La segunda es un viaje trunco. Un camino hacia el dolor, al daño físico concreto que nos muestra el otro sufrimiento, más terrenal, y también otra pérdida. Pero, en el punto más álgido de esa parábola invertida se hace inevitable el balance, reagrupar las pocas fuerzas restantes si se desea salir de allí.
La tercera habla de la muerte y es, a la vez, una declaración de principios: “y desafiar a Dios/ .../ hasta lograr que lo olviden” o “ni estado/ ni papeles/ solo carne y piel” definen una ideología que enarbola quien lo perdió todo y aún desea “soñar con fuego”.
Verzura nos entrega un libro, quizás, demasiado catártico pero, como todo lo óseo, medular y descarnado; en definitiva, lo único que nos sobrevive a nuestro paso por este mundo.

Poesía argentina


Poesía argentina
Autores varios
Univ. Nac. de Quilmes, 2010
Poesía, 368 pp.

por Rubén Sacchi

La publicidad de la primera edición de esta obra rezaba: “Un volumen de 312 páginas con lo más representativo de la poesía argentina actual”. Obvia­mente que toda selección implica discutibles subjetividades, pero el valor de este libro es inobjetable, como lo es el hecho de que, aún hoy, la poesía sigua siendo un género rehuído por los editores y falto de difusión masiva. Desde esa perspectiva, la iniciativa de la Universi­dad de Quilmes es altamente loable.
Raúl G. Aguirre, Rodolfo Alonso, Edgar Bayley, Alberto Girri, Julio Llinás, Francisco Madariaga, Enrique Molina, H. A. Murena, Olga Orozco y Aldo Pe­lle­grini son los autores escogidos y a cada uno de ellos se le dedicó una veintena de páginas, no poco espacio, lo que ayuda a que los lectores puedan tener un panorama bastante aproximado de sus diferentes poéticas. Muchos de ellos resultaban prácticamente inhallables a no ser en librerías de viejo.
En el prólogo original, a cargo de Enrique Oteiza, una sentencia final sintentiza el espíritu que condujo a los editores: “El día que nos reencontremos, encontraremos la poesía o, quizás, el día en que encontremos la poesía, nos reencontraremos”.

Miradas


Miradas
Martín Andrade
Proa Amerian Editores, 2010
Poesía, 64 pp.

por Rubén Sacchi

“Cuando yo sólo sea la imagen de una antigua fotografía, miradla piadosamente”, tal sentencia el epígrafe con que Martín Andrade abre su último libro de poemas y que la humildad del autor implora, cuando, en verdad, más allá de la imagen lo sobrevivirá su obra, lúcida y profunda.
¿Cuál de los cinco sentidos es más importante para el hombre? difícil decirlo, cada quien arrisgará una opinión diferente, mas me atrevo a afirmar que es la vista. A través de ella podemos imaginar al resto, por lo tanto, no es descabellado que en el poema La creación apócrifa sea la que reemplace al verbo.
Luego de ese génesis, cada verso pasa por los ojos: imágenes que entran, se elaboran o escapan de ellos, sin interesar de quiénes sean, pueden pertenecer a un enigmático viajante, a un niño que, inocente, mira por vez primera el mar o a un torvo traficante de armas, al Cristo en su martirio o a la incorporeidad del tiempo; la mirada será siempre la gran protagonista.
En este libro se percibe un aire de ausencia y honestidad, que se define en dos versos del poema final Escritura: “Si el amor escribe, que no explique /.../ Si el ojo escribe, que no mienta”.

El médano


El médano
Gabriel Bellomo
Paradiso Edicones, 2010
Novela, 204 pp.

por Rubén Sacchi

Dicen que uno de los acontecimientos más difíciles de remontar es la amnesia. Aún para aquellos que añoran el olvido, es inaceptable esa mancha lechosa en la gráfica de nuestra historia; porque una cosa es tapar un hecho puntual, molesto o doloroso, y otra muy distinta no recordar nada de lo que nos ha pasado durante cuatro meses de nuestra vida. Eso le ocurre a Roberto Ballestrero, víctima de una exótica enfermedad marroquí (lugar que jamás visitó) y que despierta, luego de un coma, en un hospital, junto a una joven que vela por su cuidado, a la que tampoco conoce, pero que le habla de su vida con total familiaridad.
La novela transcurre en ambas márgenes del Plata, entre Palermo y Valizas, una pequeña playa uruguaya. Aunque bien podría ubicarse en otra geografía, porque contempla características universales.
A través de los intentos de reconstrucción de su pasado, el personaje ahonda en el alma humana, haciendo eje en la vejez y lo que ésta conlleva: la cuota de soledad, manías arraigadas y el miedo a la decrepitud.
Un médano puede verse como algo sólido, pero está a merced de una constante mutación. El viento y el agua modifican su estructura, así como el tiempo hace otro tanto con el hombre.

Soma, El árbol de la vida


Soma
El árbol de la vida
Pablo Banini
Taller Palabras, 2010
Novela, 496 pp.

por Rubén Sacchi

Quienes contamos algunas décadas, supimos hamacar las hojas de aquellos volúmenes de tapa amarilla y rígida de la Colección Robin Hood. Muchos, yo entre ellos, aún conservamos no pocos ejemplares en nuestras bibliotecas.
Desde sus páginas, héroes y aventureros, como Sandokán o Bomba, acompañaron nuestra infancia, pero aquellas historias tuvieron siempre parangón en otras épocas. Tal es el caso de Soma, el árbol de la vida.
En el tradicional estilo de las sagas, Banini nos hace atravesar los escenarios más diversos, donde hallaremos bosques de eternas lluvias e imaginarios monstruos de piel más gruesa que el muro de un castillo, que no puede ser atravesada por espada alguna.
Los nombres de lugares y personajes ambientan la historia en una atmósfera medieval, propia del género, habitada por caballeros y maleantes que confrontan permanentemente los poderes del bien y del mal.
Una obra, en definitiva, que apunta al lector joven, pero que bien puede leer cualquier adulto que no haya perdido el don de la fantasía. Además, es industria nacional.

Arraigo inasible


Arraigo inasible
Julio Bepré
Ediciones Ultimo Reino, 2006
Poesía, 48 pp.

por Rubén Sacchi

El tiempo, su paso inexorable, ha sido tema constante del pensamiento humano. Pero ¿por qué ese desvelo en destejer los intrincados hilos que construyen el tejido de los días? ¿por qué esa obsesión en contabilizar el minuto? Es que, junto al tiempo, transcurre también la vida, que comparte con aquel un mínimo segmento de esa infinita recta y el ser humano es el único animal que percibe esa fatalidad.
Arraigo inasible parte de un oxímoron para mostrar ese conflicto que nos ocupa y que, quizás, sea el motor de la creación artística.
En él, el poeta habita un pasado de impronta tan contundente que lo lleva a ocupar el hoy, haciendo del presente una imagen deslucida por su brillante reflejo. Es que la conciencia nos lleva, impiadosa, hacia la temida meta donde no sólo acaban animales y plantas, sino “también esa piedra que los años desgastan”.
Sin embargo, pese a la dureza de lo vivido y la felicidad esquiva, el autor encuentra una salida en la poesía. Se extasía en “las miles variables de una nube” y se esperanza compartiendo “simplemente el arribo del día”.

Otro lugar


Otro lugar
Elena Bossi
Ediciones Del Copista, 2008
Novela, 116 pp.

por Rubén Sacchi

Hay dos grandes maneras de contar la historia: desde una posición general, pararse arriba y contar, casi como un dios, qué les pasa a los mortales, o desde lo individual, a través de esos pequeños acontecimientos que suelen pasar desapercibidos para los demás pero, sin los cuales, el resto no sería posible.
Elena Bossi parte de esta última, intentando universalizar los hechos para llegar a aquélla.
Patricia juega a ocultarse debajo de la mesa bajo el mantel y entre las piernas familiares, construye una máquina del tiempo que navega a través de la sangre ancestral hasta sus orígenes europeos.
En esos escenarios se encuentra su pasado, pero también el e tantos otros que llegaron a estas tierras empujados por el hambre, la guerra o alguna cuenta pendiente con un acreedor innoble, aunque poderoso.
Hay mucho de autobiográfico en estas páginas y como una música de cuenta saldada con quienes pasaron antes y son responsables de nuestro existir. Expone toda la crudeza cultural de antaño, pero sin morbosidad.
Otro lugar es el sitio al que alguna vez volvemos, indefectiblemente, en busca de nuestras raíces.

Trata de encontrar tu blues


Trata de encontrar tu blues
Flor de Corvette
Producción independiente, 2010

Por Diego Luis Forte
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Los sesenta han vuelto y aparentemente para quedarse. Trata de encontrar tu blues, el nuevo disco de Flor de Corvette parece sostener esta hipótesis desde varios ángulos. En una crítica anterior sobre uno de sus shows he hablado de la estética y las letras de la banda, así como también de su sonido en general. Este disco no varía en lo más mínimo ninguno de esos elementos, todo lo contrario, parece intensificarlos. Sonido crudo, básico y estridente. Las guitarras sucias, desprolijas de Chico Génesis crean un ambiente casi prostibulario. Podridas de a ratos, se mantienen precisas en su creación de climas sin abusar de la distorsión y los efectos. La base rítmica conformada por Blacky Moreno y Funny Rogers es impecable y hasta exuberante a veces. Las voces se insertan perfectamente dentro de la ya extensa tradición argentina de cantantes masculinos de blues, aportando un toque roquero que las ensombrece lo suficiente como para crear un buen ensamble con la guitarra de Chico. De cualquier forma este es un punto que necesita profundización: Las voces suenan perfecto, pero eventualmente los Corvette deberán decidir quién de ellos tomará la posta como vocalista y frontman. Blacky Moreno es nuestra primera opción.
Recomendaciones: Si no hay rock es una contundente introducción con muy buenas melodías vocales. Si bien Densorama puede ser clasificado despectivamente como “blusacho baladesco” es una gran canción que podría haber sido incluida en Let It Bleed si a los Stones se les hubiera ocurrido primero. Grag parece provenir de Alabama o cualquier otra parte del sur profundo de Estados Unidos, donde algún gringo ranchero podría escucharla mientras maneja su F100. Recuerda muy gratamente a Embryonic Journey de Jefferson Airplane. Finalmente la que merece una mención aparte es el track 9, Como pornostars. Es probablemente el track que más respeta el formato tradicional de canción, tanto por su estructura como por su melodía. En lo personal la consideraría como corte de difusión.
El disco es muy parejo y la banda presenta un sonido y una estética muy consistente. Cualquier persona que haya escuchado rock en los últimos treinta años considerará éste uno de los discos a tener en cuenta dentro de las bandas de los últimos años. En un marco donde la basura reina es imprescindible que las buenas bandas nos recuerden cómo era el rock.

Tracklist:

1. Si no hay rock
2. No es verdad (es falso)
3. Densorama
4. Trata de encontrar tu blues
5. El hombre de blues
6. Grag
7. Inapetente blues
8. El bozal
9. Como pornostars
10. Su cuerpo manda
11. Mr. Big