Dulce

Dulce
de David Señoran
Espacio Cultural Pata de Ganso
Pje. Zelaya 3122, Abasto
Sábados y Domingos de Octubre
Domingo 1º de Noviembre, 21 hs.

por Rubén Sacchi

Un desfile de modas como marco aparente. Una, dos, tres... decenas de pasadas realizan cuatro modelos por la pasarela. Habrá diseños exclusivos, ropa informal y lencería, para terminar con los tradicionales trajes de novia. Ellas deben lucir impecables y lo hacen. Pierden sus fuerzas, sufren vahidos, desmayos, llegan extenuadas y, sin embargo, sin planteamiento alguno, se mantienen en escena: el show debe seguir.
La puesta está pensada para un desarrollo coreográfico sin obstáculos. Sólo un sendero para desfile deja lugar a que las actricen luzcan sus capacidades, y lo hacen maravillosamente. Un fondo kitsch se proyecta de manera permanente y sólo se modifica el vestuario de las modelos.

¿Qué buscan esas mujeres? ¿Qué se busca de ellas? A través del mundo de la moda, la obra denuncia el lugar que la sociedad reserva a la mujer y los mandatos que acarrea. Ellas son como robots, sus movimientos medidos por una maquinaria perversa, de sorda violencia.
Según su director, la obra parte del cuestionamiento: ¿Es necesario fingir que tiene sentido? Bajo esa premisa y de acuerdo a los intereses en juego, las aguas se dividen en víctimas y verdugos. Las mujeres viven el calvario de la apariencia y reciben un décimo primer mandamiento: no te chuparás el dedo. Mientras tanto, la industria sigue su curso imperturbable, en un frenesí casi suicida que nos lleva a recordar la obra del escritor Horace McCoy: "¿Acaso no matan a los caballos?".

Elenco:Carolina Babiio
Sol Gorosterrazu
Jimena López Salerno
Belén Ortíz

Equipo:
Dirección y puesta escena: David Señoran
Asistente de dirección: Virginia Rossi
Música original: Alejandro Catarino
Diseño de escenografía: Ezequiel Procopio y Giselle del Corral
Diseño de iluminación: Facundo Estol
Diseño de vestuario: Ezequiel Procopio
Fotografía: Cecilia Carrasco
Diseño audiovisual: Cecilia Carrasco y Florencia Ara
Diseño gráfico: Luciano Crispi
Asesoramiento teatral: Ariel Osiris
Prensa: Octavia Comunicación y gestión cultural

Bambolenat

Una película en vivo
de Compañía sombras de arena
Multiespacio Los Angeles
Av. Corrientes 1764 – Sala 3
Sábados de octubre y noviembre a las 20.00 hs.

por Rubén Sacchi

El sonido ritual de una antigua música inunda el aire, creando la atmósfera necesaria para que el viejo druída comience su relato. Bambolenat narra el nacimiento del hombre y su descubrimiento del mundo a través de sentidos y sentimientos. El nuevo ser halla los diversos elementos primordiales que componen el mundo y se relaciona con los diferentes reinos, persiguiendo un amor platónico.
Un extraordinario trabajo que combina diversas técnicas y géneros para lograr una proyección combinada de actuación, dibujos en arena y títeres de sombra. Gran manejo de la sincronía y las proporciones, lo que supone largas horas de estudio, ensayo y concentración.
La utilización de música sintética mixturada con sonidos étnicos y de percusión, más el agregado de una voz coral crean un fondo de ribetes mágicos al mejor estilo de Las mil y una noches.

Actor: Matías Haberfeld
Títeres: Natalia Gregorio – Leila Bustamante
Dibujos en arena: Alejandro Bustos
Música electrónica: Germán Cantero
Instrumentos étnicos: Gabriel Landolfi
Actor narrador: Daniel Tur
Puesta en escena: Juan Pablo Sierra
Voz diosa: Naymí García
Vestuario: Lidia Benítez
Técnica: Alejandro Naviliat
Escenografía: Laboratorio escenográfico
Prensa: Colombo - Pashkus

Tríadas


Tríadas
Claudio Símiz
Ediciones La Luna Que, 2009
Poesía, 52 pp.

por Rubén Sacchi

Este último trabajo del poeta morenense tiene la particularidad de agrupar los poemas en siete tríos que bien podrían ser, cada uno, un único poema.
Escribe en El acróbata: “El acróbata se apropia un segundo del aire/ sabe que nunca será suyo/ pero él igual lo apresa/ y el aire lo sostiene”. Con inusual maestría, Símiz de apropia de la poesía y la hace suya por ese momento único que es la creación, sabe que es un hecho efímero, entiende la finitud, incluso de ese poema ya echado a volar y que anidará en otras bibliotecas, como otros se afincaron en la propia: “Al final/ las miríadas de páginas y polvo/ que fatigué mil veces/ o esquivé tercamente/ resultarán mi cosecha y mi siembra/ la manera de entrarme mansamente/ en el descubrimiento prodigioso del olvido”.
Rompiendo el esquema, el volumen cierra con dos grupos de cinco poemas: Marinas y Memorial de Palestina, condenando la barbarie que el ejército israelí perpetra contra el pueblo palestino mientras “el ojo de Dios estaba en otra cosa” y concluyendo tristemente que “En el otro hemisferio las rondas van despidiendo al sol/ aquí quiere nacer y sólo sangra”.

Pájaros cubiertos de ceniza


Pájaros cubiertos de ceniza
José María Pallaoro
Libros de la Talita Dorada, 1999
Poesía, 96 pp.

por Rubén Sacchi

La poesía de Pájaros cubiertos de ceniza sosiega el alma. Desde la cubierta -dibujo infantil de la, entonces, pequeña Valentina Ascolese- a todo su contenido.
Y no es que su temática sea complaciente. Por el contrario, no deja tópico sin abordar en profundidad, pero lo hace de una manera contemplativa. Del mismo modo que tienen los maestros orientales de hablar con serenidad, y aún bellamente, ya sea de la vida o de la muerte.
Será por eso que alude en más de una oportunidad al poeta chino Li Po y quizá coincida con él en que “El mundo está lleno de pequeñas alegrías; el arte consiste en saber distinguirlas”.
En ese sentido, se sumerge en dolores y ausencias pero vuelve a revivir en la frescura de las muchachas o un paisaje sencillo, de barrio, de césped y retamas, ese escenario que lo vio nacer y le heredó un lenguaje para que siempre lo acompañe.
Un trabajo que lleva diez años de editado, aunque aún puede conseguirse en la editorial. Incluye un final a toda orquesta, con poemas ambientados en diferentes ritmos y géneros musicales, para acabar despidiéndose: “El/ está/ solo// y// no/ le/ basta”.

De vos


De vos
Jorge Ariel Madrazo
Ediciones El Mono Armado, 2008
Poesía, 48 pp.

por Rubén Sacchi

Los versos con que el poeta cierra este libro son, quizás, la síntesis del volumen en su totalidad: “Vivir sin vos/ tal/ mi extraña ciencia/ estado o/ condición.// agua de la/ declinación/ cuyo fluir/ me guía/ hacia un/ ceniciento// morir sin mí”.
Hay diferentes formas de asumir el dolor al que nos arroja la muerte de un ser querido. Una de ellas, sin dudas la más sublime, es mudar esa ausencia en poesía, internalizarla de manera que corra por nuestras venas como si vivo.
En su obra, la ausente vuelve una y otra vez. Aparece nocturna o desde una fotografía. Los versos exorcizan el proceso doliente en dramática descripción y flotan entre la imaginaria resurrección o la impotencia ante el hecho inevitable. No hay retorno, pero el poeta le habla como si lo irremediable no hubiera pasado o como si el milagro hubiese de ocurir.
Un trabajo exquisito, para leer sin pausas, como suelen ser las páginas de Ariel Madrazo, ese gran poeta y narrador, tan prolífico como olvidado de las grandes editoriales.
Justicia, entonces, hace Ramiro Silber en esta edición bien cuidada, acercándonos lo último del poeta.

La patria es América


La patria es América
Autores varios
Ediciones Madres de Plaza de Mayo, 2009
Ensayo, 160 pp.

por Rubén Sacchi

Conocer el pasado no da certezas acerca del futuro, pero evita que se cometan los mismos errores que, por ignorarlo, consumamos una y otra vez.
A eso apunta la colección Semana de Mayo que la Editorial Madres de Plaza de Mayo lanzó en 2007 y hoy acerca esta tercera entrega que reúne ocho ensayos de docentes de la Licenciatura y Profesorado en Historia de la UPMPM, presentados por su rectora, Inés Vázquez.
Estos trabajos desarrollan hechos, poco difundidos en las páginas de los manuales de historia, de las luchas de los pueblos latinoamericanos por su liberación, tal como fue la revolución haitiana, liderada por esclavos negros que, enfrentando a los imperios más poderosos de entonces, lograron abolir el sistema de esclavitud antes que otros países de América.
Definiendo la posición que atraviesa el libro, Felipe de J. Pérez Cruz escribe en su ensayo: “No asumo la falacia con que intentan presionarnos y condicionarnos sobre la imparcialidad de juicios y la pretendida asepsia del enfoque histórico ‘científico’. La historia, quiéranlo o no, es una disciplina eminentemente política”.

Dime como cuentas...


Dime como cuentas...
Narradores floklóricos y narradores urbanos profesionales
Autores varios
Miño y Dávila Editores, 2009
Ensayo, 224 pp.

por Rubén Sacchi

"En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios”. Esta frase con que comienza La Biblia y aparece en el Génesis, más allá de creencias religiosas, muestra la importancia que la palabra tiene para el desarrollo de la humanidad.
Antes de Johannes Gutenberg, la historia del hombre y su desarrollo cultural era volcada en incunables o llevada de boca en boca a través de los siglos. Los encargados de ello eran los narradores, juglares o habladores que mantenían la memoria viva.
Este libro propone un estudio de las diferentes prácticas y desarrollo de la narración oral folklórica y urbana. Aborda desde el terreno profesional y su vínculo con la narración escénica hasta manifestaciones de la etnoliteratura, como los epew del pueblo mapuche.
Para sintetizar el aporte que acerca este estudio, reproduzco un párrafo de la novela El hablador, de Mario Vargas Llosa, en ella, el personaje de Mascarita le pregunta al protagonista: “¿Qué tienen en particular los habladores?”. Este le responde: “Son una prueba palpable de que contar historias puede ser algo más que una mera diversión. Algo primordial, algo de lo que depende la existencia misma de un pueblo”.

Balbuceos (en noviembre)


Balbuceos (en noviembre)
de Ramón D. Tarruella
Editorial Mil Botellas, 2008
Novela, 170 pp.

por Rubén Sacchi

Un suicidio no es la mejor manera de empezar el día, pero puede ser un excelente detonante para dar comienzo a una novela.
De ese acontecimiento brutal parte el autor para referirnos, intuyo de manera cuasi autobiográfica, la vida en la adolescencia y primera juventud durante una época que sólo propició el vacío y se dio en llamar el menemismo.
Ese vacío es lo que sobrevuela el clima general del escrito. Chicos con mucho en su interior y sin un sitio donde volcarlo provechosamente.
Ramón Tarruella, integrante del Grupo Editor Mil Botellas, debuta en el género y no lo hace nada mal. Logra un fresco suburbano que describe con maestría los barrios y calles del sudeste del Gran Buenos Aires, donde el alcohol, las drogas y la música de rock acunan los sueños de miles de muchachos faltos de oportunidades y con ansias tremendas de vivir.
El libro se divide en tres partes. La primera cuenta el proceso de elaboración de una novela; la segunda es el desarrollo de esa historia; por último están los Epílogos, cinco de ellos, como para cerrar esa historia, que no queden cabos sueltos y, de ser posible, cicatrizar las heridas.

La poesía, las nubes y el ajo


La poesía, las nubes y el ajo
de Carlos Sánchez
Edizioni Librati, 2009
Poesía, 128 pp.

por Rubén Sacchi

El título de este nuevo libro del poeta y escritor Carlos Sánchez tiene una línea directriz que, indefectiblemente, nos conduce al blanco, tal vez como sinónimo de pureza: el ajo, las nubes y la poesía, que también pueden asumirse como cuerpo, mente y espíritu, esa compleja comunión que resulta ser el ser humano.
Y digo esto, porque sus versos son claros, aunque no por ello están libres de metáforas ni flotan en la superficialidad de la existencia. Por el contrario, se adentran profundamente en ese terreno pero sin asfixiar, dan aire. Quizás porque el autor habla desde la experiencia de haber vivido y, frente a las tragedias como el exilio, la injusticia, la muerte o la guerra, transmite un dejo de serenidad, la que deviene de asumir las propias limitaciones y exorcizarlas a través de la poesía: “Mi pobre poesía no puede remediar/ el aluvión zoológico de las huestes./ No por eso mi canto enmudece/ no por eso se extingue”.
La edición, impresa en Italia, donde el poeta reside desde 1968, es bilingüe y fue confeccionada con solidez. La cubierta exhibe una ilustración original de la artista plástica Cecilia Sánchez, interesante trabajo entre el surrealismo y el naïf.
Esperamos próximamente el arribo del volumen a estas costas, será una manera del autor de retornar al terruño natal.

Las mujeres que (M) aman demasiado

Las mujeres que (M) aman demasiado
De Eduardo Grilli
Espacio Colette (Paseo La Plaza)
Av. Corrientes 1660
Sábados 20:30 hs.

por Rubén Sacchi

Una mujer viuda cita a tres amigas a su departamento. La finalidad: participar de un ritual vudú, en el que las cuatro atravesarán sendos muñecos de trapo con agujas de tejer esperando liberarse, así, del karma que las tortura. Su mal es el amor de pareja, pero entendiéndolo como finalidad única de su existencia, desconociendo las palabras de Erich From en El arte de amar: "Si un individuo es capaz de amar productivamente, también se ama a sí mismo; si sólo sabe amar a los demás, no sabe amar en absoluto".
El mítico bolero de Benito de Jesús, La copa rota, irrumpe en la velada que se acompañará con vino, tan malo como abundante. Con el correr de las horas, irán descubriendo que comparten algo más que la amistad. Una serie de confidencias puestas a la luz les hará ver que nada es tan blanco ni tan negro.
Las mujeres que (M) aman demasiado, inspirada en el libro homónimo de Robin Norwood, es una comedia entretenida que hace reir de principio a fin a través de las situaciones provocadas por estas féminas, tan diferentes entre sí y tan iguales en su actitud frente a la vida.
Estas jóvenes actrices desarrollan un trabajo de calidad pareja. Las cuatro logran personajes pintorescos y bien trabajados en sus perfiles, aunque los de Martina Zapico y Verónica Parra logran un excelente nivel de composición. El resto del equipo acompaña correctamente la pieza.
El final deja flotando el mensaje de Norwood para estas desesperadas: "Recuerde que usted no puede cambiar a los demás, pero sí puede cambiarse a sí misma".

Elenco:
Susana Giannone (Maleeva)
Maria Veronica Parra (Hermosilla)
Barbara Vieytes (Erika)
Martina Zapico (Fantina)
Federico Gibert (Voz en off)

Equipo:
Dirección: Eduardo Grilli
Asistencia de dirección: Macarena González
Vestuario: Fernanda Alvarez, Franco Álvarez
Escenografía: Fernanda Alvarez
Iluminación: Oscar Boglioli
Maquillaje: Lara Klein
Fotografía: Franco Álvarez, Paula Martinez
Diseño gráfico: Eduardo Grilli
Asistencia general: Federico Gibert

Manía


Manía
Leandro Sayanes
Unión de Músicos Independientes, 2008

por Diego Luis Forte

Manía es un gran disco. Esta es la mejor descripción que puede darse de una colección de canciones que lo arrastran a uno a otro mundo. Globalmente la placa presenta un sonido muy actual, pero con raíces fuertes en una tradición ya establecida. Por momentos parece retomar elementos spinettianos pero muy a la Cerati, sumando efectos y apurando tiempos. Sobras remite sin escalas a la versión acústica de Un misil en mi placard. Todas las canciones están muy bien ejecutadas e impecablemente grabadas. No sobra una nota. En este sentido Llueve mal es una canción destinada al éxito. Una gran melodía con una gran instrumentación.
El clima de quietud que domina todo el disco comienza a resquebrajarse a partir de Om para adentrarse en la oscuridad. Todas las canciones van en subida pero parecen no terminar de despegar nunca. La voz de Leandro no llega a explotar y sus canciones tampoco. Si llueve mal y nada puede ser peor Leandro no termina de convencerse, pero sus canciones son tan buenas que esperamos que se convenza rápido.

Gotas que caen sobre rocas calientes

Gotas que caen sobre rocas calientes
de Rainer Werner Fassbinder
Teatro del Nudo
Corrientes 1551
Octubre: 16, 23, 30 y 31, 22:45 hs.
Noviembre 6, 7, 13, 14, 20, 21, 27 y 28, 22:45 hs.
Diciembre: 4, 5, 11 y 12, 22:45 hs.

por Rubén Sacchi
Fotografías de Hugo Sánchez


Leopoldo, un vendedor de seguros homosexual y cincuentón lleva a Fran, un joven de 20 años, a su departamento. Fran, que está de novio pero tiene una actitud ambigua respecto del sexo, se instala en la vivienda. “Jugando se conoce mejor a la gente” es el planteo de Leopoldo ante una pista de Scalextric, pero llevará esa máxima a otros planos de su vida, en un juego perverso que culminará en un desenlace trágico, cuando aparezcan la prometida de Fran (muy bien interpretada por Sofía Gala Castiglione) y la ex pareja de Leopoldo, quien puede ser visto como corruptor, llevando a su partenaire a situaciones límite de humillación y esclavitud, o como un Mesías que muestra a cada quien el camino que solo era incapaz de hallar.
La obra transcurre en el living del departamento, ampliando la escena con sonido en off en otras estancias. Una iluminación sencilla, al apagarse, produce los cambios de cuadro y, sin mayores modificaciones privilegia el trabajo corporal. Como punto flojo, el flash coreográfico está poco trabajado.
Gotas que caen sobre rocas calientes no tardan en evaporarse. Pueden significar lo efímero de las cosas. La fugacidad del amor y los momentos que se disipan al tocar lo contingente. También, y por sobre todo, la precariedad de la vida.

Elenco:
Sofía Gala Castiglione (Ana)
Virginia Garófalo (Vera)
Juan Pablo Mirabelli (Leopoldo)
Daniel Toppino (Fran)

Equipo:
Dirección y adaptación: Matías Marmorato
Realización artística: Dino Balanzino
Productores de sala: Lía Jelín – Miguel Rottemberg
Programación: Sebastián Blutrach
Jefa de sala: Rosana del Rosso
Operación técnica: Adriana Antonutti
Fotografía: Hugo Sánchez
Diseño gráfico: Darío Cánovas para "Usina 1811"
Producción ejecutiva: Cesar Carozza
Producción general: Producciones de la Infanta
Prensa: Duche & Zárate

Cómo la guerra fría transformó la filosofía de la ciencia


Cómo la guerra fría transformó la filosofía de la ciencia
Hacia las heladas laderas de la lógica
de George A. Reisch
Editorial Univ. Nac. de Quilmes, 2009
Ensayo, 480 pp.

por Rubén Sacchi

Desde el manifiesto programático La visión científica del mundo, publicado en Viena en 1922 por Moritz Schlick y sus seguidores, hasta los años de la guerra fría la filosofía de la ciencia se desarrolló en diversos momentos históricos, no siempre propicios. En los Estados Unidos, y en épocas de J. Edgard Hoover, fundador y director del F.B.I. y Joseph Raymond McCarthy, senador republicano por Wisconsin, los filósofos de la ciencia fueron sospechados de comunistas, espiados y controlados, por lo que el desarrollo de investigaciones se vio afectado seriamente.
“El ataque en Harvard no se perderá en otras instituciones más débiles. Si esto puede suceder en Harvard, creo que puede sucederles a ellas. Y así los profesores de todo lugar dudarán antes de expresar opiniones contrarias a aquellas que sostiene el senador McCarthy…” manifestaba Robert Maynard Hutchins, educador norteamericano respecto de las investigaciones del Buró Federal a esa casa de altos estudios.
Sin embargo, y pese al clima hostil, los positivistas tuvieron una actitud frente al contexto local y universal políticamente comprometida y lo expresaron en sus proyectos, que no se resumían a la ciencia, sino también al desarrollo social y cultural, siendo a veces acusados de realizar “actividades antiamericanas”.
Esta política paranoica y persecutoria, que de maneras diversas se mantuvo hasta nuestros días, moldeó planes de estudio universitarios y obligó a que se siguieran ciertas líneas de investigación y se abandonaran otras en la filosofía de la ciencia.
El autor, doctorado en filosofía por la Universidad de Chicago, se especializó en las áreas de la historia y la filosofía de la ciencia, el Círculo de Viena, la unidad y la desunión en la ciencia y la historia de la ciencia (en particular, historia de la física y de la revolución científica).

La casita de los viejos

La casita de los viejos
de Mauricio Kartun
Teatro El Vitral
Rodríguez Peña 344
Sábados 22 hs.

por Rubén Sacchi

Dice un poema que un hombre siempre vuelve, como si buscara el vientre de su madre; único lugar donde jamás se sufre. De ese incierto retorno trata La casita de los viejos. Y digo incierto, porque quizás el retorno sea imposible, nunca se puede regresar a ningún lado porque el lugar al que volvemos ya es otro.
Sin embargo, Rubén vuelve y lo encuentra o cree encontrarlo y allí están todas sus edades, todos sus afectos y sus odios... sus recuerdos. Pero en lo ideal la realidad no entra tan fácilmente y no sólo debe revivir el dolor sino que termina siendo expulsado como un paria dando paso a que sus “otros” intenten suerte.
Una puesta interesante que recrea un conventillo de mediados del siglo XX, con un inteligente cambio de cuadros a través de ropas que se tienden y destienden de la soga. Un trabajo correcto de los actores con buen protagónico y un destacable bandoneón en vivo, acompañando una notable voz, los que juntos dan un fondo de drama tanguero a la pieza.
La obra habla sobre la dolorosa construcción de la identidad y de esa búsqueda que mencioné al principio, aunque remite inevitablemente al poema de Mario Benedetti: “La infancia es a veces un paraíso perdido. Pero otras veces es un infierno de mierda”.

Elenco por orden de aparición:
Rubén: Gabriel Asdourian
Pocha: Mariana Brangeri
Porota: M. Cecilia García Moreno
Rubencito: Eitan Benzaquen, Kevin Alterman
Rosa: Liliana Capuro
Madre: Viviana Dofour
Padre: Carlos Vilches
Reemplazo: Jorge Giménez

Equipo:
Dirección General: Alicia Zanca
Dirección asistente: Juan Ignacio Acosta
Puesta en escena: Nicolás Pérez Costa
Escenografía: Lucio Tirao, Mery Vidal
Vestuario: Lucio Tirao, Mery Vidal, Daniela Zapata
Maquillaje: Romina Orfano
Fotografía: Virginia Greco
Diseño gráfico: Juan Pablo Picún
Prensa: Octavia Comunicación y Gestión Cultural
Producción ejecutiva: Ximena Faralla
Coordinación general: Virginia Lombardo

Como quien oye llover

Como quien oye llover
de Juan Pablo Geretto
Teatro El Cubo
Zelaya 3053, Abasto
Viernes, sábados y domingos 21 hs.

por Rubén Sacchi

Decir que Juan Pablo Geretto es buen actor sería caer en el lugar común de casi todos los que pudieron ver esta magnífica pieza. Diré, entonces, que además es un excelente "mirón", y es que sólo quien ejerce un exhaustivo trabajo de observación puede delinear tan bien el perfil de sus personajes.
Tres mujeres hablan del amor. Tienen tres diferentes maneras de vivirlo, pero ninguna de ellas representa lo que el molde de los tiempos muestra como una "ganadora", más bien todo lo contrario. Cada historia arrastra fracaso y soledad, pero son expuestas a través del humor, único remedio para enfrentar una realidad cruel.
La obra hace pasar por emociones encontradas, se puede reír con fuerza o emocionarse hasta las lágrimas sin solución de continuidad, y todo eso lo logra con maestría, sin caer en golpes bajos, sencillamente, coloca un espejo delante del público y cada quien ve reflejarse la parte que le toca.
Con un maravilloso trabajo de caracterización, son destacables el vestuario y el maquillaje. Buen manejo de luces y escenografía.
Como quien oye llover se presentó en el mes de julio en el 7º Festival Internacional de Cabaret de la ciudad de México y acaba de realizar una exitosa gira por el interior. Esta cuarta temporada logra una marca destacable en el circuito off.


Autor e intérprete: Juan Pablo Geretto
Coordinación artística: Chiqui González
Puesta en escena: Ana Sans
Diseño gráfico: Adriana Battista
Fotografía: Jorge Luengo
Maquillaje de producción fotográfica: Elena Sapino
Diseño y realización de utilería: Piero Arsanto
Realización de “Apolo”: Raúl Panza
Asesoramiento de vestuario: Ana Sans
Zapatos: Escalfe
Asistencia actoral: Silvina Santandrea
Productora ejecutiva: Viviana Battista
Prensa: Colombo-Pashkus
Producción general: Ana Sans Producciones
Website: http://www.juanpablogeretto.com.ar/

Religión y Poder en las Misiones de guaraníes


Religión y Poder en las Misiones de guaraníes
de Guillermo Wilde
Ediciones sb, 2009
Ensayo, 512 pp.

por Rubén Sacchi

Los albores del siglo XVII descubren en el llamado Nuevo Mundo un proceso misionero particular. La Compañía de Jesús se establece en el norte de nuestro litoral y en un buen sector de Paraguay y Brasil con el fin de evangelizar a los nativos guaraníes. Allí permanecerá hasta su expulsión en 1767 por Carlos III.
De ese proceso y de las relaciones que desencadenó habla el historiador Guillermo Wilde, pero el volumen no es un simple raconto histórico, sino que mira sociológica y antropológicamente adentrándose en documentos y testimonios que desmitifican conceptos tenidos en firme hasta el momento, ya en cuanto a la impermeabilidad de las culturas o a la aceptación pasiva de su penetración. Como en todo proceso intercultural, la una se nutre de la otra y se sintetizan.
El estudio resultó en un tratado profusamente documentado que echa luz sobre aspectos vistos de manera parcial. Muestra, al decir del antropólogo Carlos Fausto, como “finalmente derrotada, la experiencia reduccional acabó sobreviviendo, en un cierto sentido, como tradición indígena”.

Ella ríe sin embargo


Ella ríe sin embargo
de Perla Rotzait
Editorial Bajo la Luna, 2009
Poesía, 1088 pp. (2 tomos)

por Rubén Sacchi

Hay editoriales que editan buena literatura; están las que apuestan a intercalar talentos nuevos entre los consagrados; pero existen las que desentierran tesoros olvidados de las letras: esas son las imprescindibles. Esta paráfrasis de Bertolt Brecht bien cabe para la edición, en dos tomos, que Editorial Bajo la Luna acaba de publicar de la prolífica y casi desconocida obra completa de Perla Rotzait. El sello viene de herencia poética. Uno de sus creadores, Miguel Balaguer, es hijo de Mirtha Rosenberg, integrante del Consejo de Dirección de Diario de Poesía.
Rotzait es una de las poetas vivas más importantes de Argentina. Nacida en 1920, compartió amistad, entre otros, con escritores y artistas de la talla de Miguel Angel Asturias, Italo Calvino, Olga Orozco, Alejandra Pizarnik, Alberto Girri, Juan Batlle Planas y Rafael Alberti que prologó, con un poema, su primer libro: Cuando las sombras (Losada, 1961).
Sus trabajos son profundas miradas dentro del alma, pero no se resumen a lo íntimo, hay una posición tomada respecto del mundo, rebozan ideología, avanzan sobre los dogmas: “Vio el milagro del trigo/ y olvidó para siempre/ la multiplicación/ de los panes”.
El crítico Raúl H. Castagnino le escribió en una carta fechada en 1975, luego de haber leído el poemario La seducción: “Tu poesía es desusada y auténticamente original, diferente, casi mistagógica, remonta arcanos, taladra enigmas. No resulta fácil ni desciende al halago del oído. Requiere penetración, entrega e interpretación. Cada uno que lo intente extraerá cosecha propia. ¿Cabe mayor virtud?”.

Es inevitable

Es inevitable
de Diego Casado Rubio
Teatro La Carbonera
Balcarce 998
Domingos 20:30 hs.

por Rubén Sacchi

Un velorio. Gratos recuerdos y reproches tienen lugar en la elaboración interior del duelo de la viuda. En la pareja no hubo papeles, ni bienes ni hijos en común; sólo amor, que no alcanza a cubrir otras necesidades, las que empiezan a vislumbrarse ante la ausencia. Tras la muerte, Rosa queda en la casa con Menchu, hija de su pareja, tratando de resolver la angustia y el futuro.
En el oscuro relato Azul y estanque, Florencia Canale escribe: “lo que no puede ser mostrado no puede ser dicho” y ese es el punto de la obra, una historia de amor que desafía los estándares sociales. ¿Qué es lo inevitable? El amor, claro. Inevitable es la cultura, la construcción que cada uno hace de su vida, la subjetividad; el devenir del tiempo y, obviamente, la muerte, taxativa e inmutablemente puntual.
En una actuación sin fisuras, Estela Garelli muestra su versatilidad en esta pieza que experimenta una mixtura de disciplinas delicadamente entrelazadas, que incluyen video, canto y coreografía. Escasa y bien aprovechada escenografía, que permite mutar un ataúd en la cama donde transcurre el acto amoroso; todo cubierto con una correcta iluminación. Otro acierto está en el vestuario que, cual capas de una cebolla, va jugando cambios de clima en función expresiva de la escena.
Muy buen trabajo también de Lorena Viterbo como el de Patrizia Alonso, que genera algunos puntos de relajación necesarios para aflojar la tensión hacia el final de la obra.

Elenco:
Estela Garelli (Rosa)
Patrizia Alonso (Carmen)
Lorena Viterbo (Menchu)

Equipo:
Dirección: Diego Casado Rubio
Asistente de Dirección: Juan Borraspardo
Diseño de Vestuario y Maquillaje: Vessna Bebek
Realización de Vestuario: Nancy Murena
Diseño de Iluminación: David Seldes
Realización de Objetos Lumínicos: Pehuen Stordeur
Diseño de Escenografía: El Principito Producciones
Realización de Escenografía: Cristian Veneciani
Diseño de Arte: Vessna Bebek
Coreografía: Daniel Bartra
Grabación y Mezclas: Kinan Vibra
Músicos: Diego Menge y Carlos Agüero
Cantante: Josefina Lamarre
Creación Audiovisual: Diego Casado Rubio
Sonido Filmación: Franco Caviglia
Fotografía: Tomás García Puente
Diseño Gráfico y Web: Diego Casado Rubio
Artista Plástica: Trinidad Rubio
Productor Ejecutivo Argentina: Juan Borraspardo
Productor Ejecutivo España: Oscar Casado
Prensa: Débora Lachter & Asociados