Pesimista militante


Pesimista militante
Hermenegildo Sábat
Universidad Nacional de Quilmes; Fondo de Cultura Económica y Universidad de la República, 2009
Interpretación gráfica, 48 pp.
por Rubén Sacchi

“Todo en la vida es mierda y ahora estamos ciegos en la noche, atentos y sin comprender”. Sólo leer esa frase de El pozo, que Onetti escribiera en 1939, basta para entender que la visión que el escritor tenía de la existencia, a sus jóvenes treinta años, ya no era muy alentadora. Seguramente, esa posición desesperanzada inspiró a su amigo y dibujante para titular de esa manera lo que él llama “interpretación gráfica”.
Como sea, el resultado final es de una notable exquisitez. Veintidós Onetti en 20 x 30 cm. nos miran desde esas láminas y nos muestran diferentes aspectos de quien fuera uno de los más importantes escritores uruguayos y de Latinoamérica, a un siglo de su nacimiento.
Las ilustraciones son acompañadas por textos de dudosa autenticidad, en los que personajes que supuestamente trataron o conocieron al escritor refieren anécdotas, tales como la de Darío Molinari, aludido como “peluquero que una vez cortó sus cabellos”: “Con el espejo me trato de usted, así que aprendí a afeitarme al tacto, me dijo mientras pasaba despacio su mano por su cara”, dando un toque de humor que equilibra el rictus serio del homenajeado.

Mundo hamburguesa


Mundo hamburguesa
Adolfo A. Chouhy
Edición de autor, 2000
Poesía y relato, 64 pp.

por Rubén Sacchi

Haciendo gala de su título, el libro es de comida rápida. Los poemas, cuentos y relatos breves que lo integran y que se intercalan caprichosamente como en una brochette, se digieren velozmente.
El volumen, publicado hace diez años, agrupa trabajos de distintas ­épocas, llegando a las dos décadas pasadas, contiene una treintena de escritos prologados por Kelly Gavinoser y se juntan en una edición cuidada. La portada estuvo a cargo del artista plástico Edmund Valladares.
Las más, son historias de perdedores, de final triste sino trágico. Hay cierta ingenuidad en el mensaje, propio de la temprana edad a la que fue escrito, aunque asoma también un fuerte sentido de la justicia, pero no de la institucional (el autor trabaja en un estudio jurídico) sino de la otra, la popular. La que se da en lo cotidiano y renueva nuestra magra esperanza en el día a día.
Chouhy no ha dejado de crear en estos años y tiene en preparación un nuevo volumen, titulado Carnal. Si bien sigue con la tendencia gastronómica, la experiencia hará que este plato llegue bien elaborado.

contra la corriente


contra la corriente
de Juan Bautista Duizeide
Grupo Editor Mil Botellas, 2009
Relato, 104 pp.

por Rubén Sacchi

Decir que Juan Bautista Duizeide se mueve en estos relatos como pez en el agua, sería una figura poco imaginativa pero más que apropiada para definir la destreza con que aplica su pluma y el medio donde supo transcurrir buena parte de su vida y que nutre la naturaleza de su prosa.
Quien haya frecuentado zonas portuarias, habrá percibido un común estigma de los hombres de mar, y no me refiero a estereotípos fáciles como tatuajes o una voz aguardentosa, sino a que jamás dejarán de navegar. Algunos hallarán la muerte en cubierta; otros, aún en tierra, seguirán derrotando en sueños los siete mares; pero están quienes ocuparán páginas intentando exorcizarlo para volver cada día a enfrentar su fantasma.
El mar, en estas historias, posee un poder de seducción sobre las vidas de quienes lo atraviesan: sobre los moribundos ejerce una suerte de euforia vivificante y su mística erótica no se agota ni aún en tierra firme.
Eduardo Belgrano Rawson escribió: “Hay buenos escritores que nunca pisaron un barco y navegantes que ignoran todo acerca del arte de narrar. Luego vienen los menos, duchos en ambos rubros. Duizeide integra este último grupo”.

Moviola impermeable


Moviola impermeable
Paula Yende /Sergio Rigazio
Ediciones llantodemudo, 2008
Poesía, 48 pp.

por Rubén Sacchi

En una interesante propuesta creativa en formato de bolsillo, los poetas de Junín presentan este libro compartido, aunque no está claro si los poemas fueron escritos por ambos en colaboración o si los hay de ambas autorías por separado. Recuerda a esas famosas duplas de los 60 que firmaban Lennon-Mc Cartney ó Jagger-Richards.
Y si de esos años hablamos, también de allí hereda una huella. Con marcado estilo beatnik, el libro expone, cuadro a cuadro ó frame by frame (acorde a la libertad con que los autores mixturan los idiomas), como desde esa pequeña pantalla de montaje, las imágenes que componen la película de la vida, pero la calidad de “impermeable” impide que ese universo se contamine de otros mundos que quieran penetrarlo. Lo necesario está allí: “oh, todo lo que extraño lo llevo conmigo”. remata el poema Sin.
Yende y Rigazio lo plantean como “Hipótesis Nunca Planteada Acerca de LA Improbable Diferencia Entre la Impro­visación En la poesía Y LA expansión del espíritu involucrado en actos poéticos puramente AccidentaleS” y en esa ausencia de demostración radica precisamente la frescura de la obra.

Esa puta memoria


Esa puta memoria
de Eduardo Silveyra
Editorial Leviatán, 2009
Novela, 252 pp.

por Rubén Sacchi

La novela, de marcado perfil autobiográfico, habla del Río de la Plata, pero no es un ensayo sobre el acuífero que baña estas costas, sino un fresco de su gente en una época en que ambas márgenes, al igual que en otras latitudes, transitaban un mismo momento histórico y respiraban similar deseo: la revolución socialista.
La historia está acompañada de un fondo musical. Suena a jazz pero sabe a tango, es un libro de pérdidas y abandonos, de nostalgia con dejo arrabalero, donde destaca la presencia del macho con un toque que huele a misoginia.
A través de un estilo coloquial y un lenguaje marcadamente poético, se percibe un trabajo interior que atraviesa la historia poniéndola a flor de piel y haciendo que algunos párrafos estén maravillosamente logrados, dotados de una alta dosis de sensibilidad.
El protagonista, cual eximio actor titiritero, hace danzar en su entorno a un grupo de personajes que interactúan entre sí y a través del tiempo en un ambiente convulso y en constante alteración, donde los hechos y las ideas construirán tendencias políticas y, de ellas, devendrán las ideologías o, lo que es lo mismo, la ética con que cada uno enfrente la vida.