Cómo la guerra fría transformó la filosofía de la ciencia
Hacia las heladas laderas de la lógica
de George A. Reisch
Editorial Univ. Nac. de Quilmes, 2009
Ensayo, 480 pp.
por Rubén Sacchi
Desde el manifiesto programático La visión científica del mundo, publicado en Viena en 1922 por Moritz Schlick y sus seguidores, hasta los años de la guerra fría la filosofía de la ciencia se desarrolló en diversos momentos históricos, no siempre propicios. En los Estados Unidos, y en épocas de J. Edgard Hoover, fundador y director del F.B.I. y Joseph Raymond McCarthy, senador republicano por Wisconsin, los filósofos de la ciencia fueron sospechados de comunistas, espiados y controlados, por lo que el desarrollo de investigaciones se vio afectado seriamente.
“El ataque en Harvard no se perderá en otras instituciones más débiles. Si esto puede suceder en Harvard, creo que puede sucederles a ellas. Y así los profesores de todo lugar dudarán antes de expresar opiniones contrarias a aquellas que sostiene el senador McCarthy…” manifestaba Robert Maynard Hutchins, educador norteamericano respecto de las investigaciones del Buró Federal a esa casa de altos estudios.
Sin embargo, y pese al clima hostil, los positivistas tuvieron una actitud frente al contexto local y universal políticamente comprometida y lo expresaron en sus proyectos, que no se resumían a la ciencia, sino también al desarrollo social y cultural, siendo a veces acusados de realizar “actividades antiamericanas”.
Esta política paranoica y persecutoria, que de maneras diversas se mantuvo hasta nuestros días, moldeó planes de estudio universitarios y obligó a que se siguieran ciertas líneas de investigación y se abandonaran otras en la filosofía de la ciencia.
El autor, doctorado en filosofía por la Universidad de Chicago, se especializó en las áreas de la historia y la filosofía de la ciencia, el Círculo de Viena, la unidad y la desunión en la ciencia y la historia de la ciencia (en particular, historia de la física y de la revolución científica).
Hacia las heladas laderas de la lógica
de George A. Reisch
Editorial Univ. Nac. de Quilmes, 2009
Ensayo, 480 pp.
por Rubén Sacchi
Desde el manifiesto programático La visión científica del mundo, publicado en Viena en 1922 por Moritz Schlick y sus seguidores, hasta los años de la guerra fría la filosofía de la ciencia se desarrolló en diversos momentos históricos, no siempre propicios. En los Estados Unidos, y en épocas de J. Edgard Hoover, fundador y director del F.B.I. y Joseph Raymond McCarthy, senador republicano por Wisconsin, los filósofos de la ciencia fueron sospechados de comunistas, espiados y controlados, por lo que el desarrollo de investigaciones se vio afectado seriamente.
“El ataque en Harvard no se perderá en otras instituciones más débiles. Si esto puede suceder en Harvard, creo que puede sucederles a ellas. Y así los profesores de todo lugar dudarán antes de expresar opiniones contrarias a aquellas que sostiene el senador McCarthy…” manifestaba Robert Maynard Hutchins, educador norteamericano respecto de las investigaciones del Buró Federal a esa casa de altos estudios.
Sin embargo, y pese al clima hostil, los positivistas tuvieron una actitud frente al contexto local y universal políticamente comprometida y lo expresaron en sus proyectos, que no se resumían a la ciencia, sino también al desarrollo social y cultural, siendo a veces acusados de realizar “actividades antiamericanas”.
Esta política paranoica y persecutoria, que de maneras diversas se mantuvo hasta nuestros días, moldeó planes de estudio universitarios y obligó a que se siguieran ciertas líneas de investigación y se abandonaran otras en la filosofía de la ciencia.
El autor, doctorado en filosofía por la Universidad de Chicago, se especializó en las áreas de la historia y la filosofía de la ciencia, el Círculo de Viena, la unidad y la desunión en la ciencia y la historia de la ciencia (en particular, historia de la física y de la revolución científica).
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