El viento escribe



El viento escribe
de Enrique Papatino
Espacio IFT
Boulogne Sur Mer 549, CABA
Viernes 20 hs.

por Rubén Sacchi

El poeta y dramaturgo francés, Jean Tardieu, escribió en 1951 Problemas y trabajos prácticos, cuyo apartado 15, La sinceridad, plantea: “Dado que usted me presenta un tarjeterito afirmándome que está vacío, si al abrirlo bruscamente me encuentro con un cocodrilo de gran tamaño, ¿quién ha mentido: usted o yo? Adivine lo que quiero decir”.


El texto, de contenido surrealista y aparente hermetismo, no hace más que exponer la conducta de cientos de personas cuyo posicionamiento frente a la realidad los lleva al análisis erróneo de la misma, a trocar verdad por mentira y viceversa con resultados no siempre inocuos.

Una frase que recorre el imaginario local desde hace años, nos trae una verdad de Perogrullo: “La única verdad es la realidad” pero, ¿cuál y qué es la realidad? ¿hay una única realidad o tantas como seres se la disputan? La realidad será, para cada quien, lo que éste se apropie o construya con parte de ese todo que agrupa a todas sus fragmentaciones.

Esta disquisición de ribetes filosóficos es la base argumental de El viento escribe, y digo la base porque bajo ese gran tema subyacen otras tantas cuestiones no menores, la obsesión, el poder, las jerarquías, la defensa del status quo y la supuesta sacralidad de la Historia sazonan una obra que engalana el circuito alternativo.

Un profesor de la Academia Francesa, dedica su buen pasar a coleccionar cartas antiguas. Su permanente proveedor es el heraldo de un viejo coleccionista, que debe desprenderse de algunos documentos para sobrevivir. Muchos son asombrosos y refieren a Juana de Arco, Napoleón y Corneille, pero lo que más lo sorprende es la correspondencia entre Isaac Newton y Blas Pascal, acerca de la Ley de Gravedad, que pone en jaque su autoría. Su jefe y director de la Academia, duda de su autenticidad, dando lugar a una serie de confrontaciones que llevarán a un desenlace dramático.

La obra no tiene baches y es representada por un trío talentoso, que lo viene haciendo desde hace casi un año, cuando la pieza se estrenara en el Teatro Payró. Cada uno logra componer su personaje con gran introspección, lo que no sólo se evidencia en lo corporal, sino que hay un gran trabajo en las miradas, que agregan un rico subtexto a las palabras.

La escenografía y el vestuario acompañan la ambientación necesaria y que no hace hincapié en las luces. Ni estas ni el sonido son elementos que agreguen emociones y se reducen a lo formal. Por ello, con una misma puesta siempre a la vista, los cambios de escena se dan por corte directo, el montaje interno se produce saltando de una a otra y mostrándolas en simultáneo.

Muy buen trabajo individual y grupal que pone en el tapete un tema siempre necesario de debatir, más aún en estos días en que la llamada posverdad es quien escribe nuestra historia.

Elenco:
Marcelo Nacci: profesor
Victor Hugo Vieyra: director
Manuel Longueira: heraldo

Equipo:
Escenografía y vestuario: Julieta Capece
Prensa y comunicación: Alfredo Monserrat
Producción ejecutiva: Paula Colombo – Cecilia Larumbe
Asistencia de Dirección: Paula Colombo
Dirección: Enrique Dacal

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