Letra marginal
Leonardo Gastón Herrmann
Editorial Dunken, 2011
Novela, 88 pp.
por Rubén Sacchi
El título de la novela de Herrmann es el apropiado para la historia que relata, lo que debe plantearse es ¿de qué lado se ubica la marginalidad en sus actores?
Retomando la línea de la novela pionera en la materia, Villa Miseria también es América, de Bernardo Verbitsky desarrolla, al igual que aquella, la historia de un grupo de gente que sobrevive en condiciones por demás precarias, pero la novedad consiste en que la coyuntura que acompaña la problemática es sensiblemente diferente a la anterior.
La primera reflexión que provoca la novela no puede ser otra que: pasan los gobiernos y los problemas quedan. Y es así, se repiten hasta el cansancio y se les suman otros que hacen más difícil su resolución.
Los personajes fueron trabajados desde cierto estereotipo, recurso válido que utiliza el autor para evidenciar las gruesas diferencias del accionar de unos y otros; para dejar bien claro quiénes están de cada lado. Están el puntero traidor y el viejo militante de la izquierda revolucionaria, pero también una enormidad de seres comunes, con la sola experiencia de su vida, capaces de darla para defender su familia y su derecho a una vida digna.
En Letra marginal hay héroes y villanos, pero si bien este último es corporativo también aquel se muestra agrupado, cobrando valor el héroe colectivo sobre el individual.
La historia no puede llamarse original. Lamentablemente, estamos habituados a verla a diario en los noticieros televisivos, lo novedoso consiste en el punto de vista: el lector deja de ser el espectador cómodo en su sillón frente a la inocua pantalla. Aquí, el conflicto lo verá desde adentro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario