En tu nombre
Cecilia De Vecchi
Editorial Dunken, 2016
Ensayo, 136 pp.
por Rubén Sacchi
Para poder asumir e internalizar algo, lo primero es ponerle nombre. La pérdida del padre nos arroja a la orfandad y la del cónyuge a la viudez pero ¿cómo llamamos a aquel que pierde un hijo? No hay palabra que lo defina porque tampoco hay la capacidad para aceptar el dolor de esa realidad que viola cualquier principio biológico, donde el lugar etario para partir se trastoca de manera absurda.
Cecilia De Vecchi se adentra en ese terreno, conversando con nueve madres que han ingresado por el portal del infierno pero que hallaron la manera de sublimar su padecimiento en solidaridad ya que, en definitiva, de eso se trata la vida cuando atravesamos lo irreversible. Una capacidad que los trabajadores de la salud mental denominan resiliencia.
La autora da forma a las palabras, pero las que hablan son ellas, las madres. No hay presión en las historias y los relatos fluyen con la naturalidad de quien los ha referido hasta el cansancio, pero que sabe que esa es la única manera de obtener justicia. Hay situaciones disímiles: el flagelo de la droga; la imprudencia al volante; los secuestros extorsivos; la violencia de género; la negligencia estatal y la represión y corrupción policial, pero el común denominador es una sociedad degradada que no valora la vida.
Según un informe de CORREPI, desde la vuelta a la democracia hasta noviembre pasado, hubo 4.644 víctimas de gatillo fácil y torturas, 70 asesinados en movilizaciones populares y 200 desaparecidos, la mayoría son jóvenes. Muchos se sumaron desde entonces. En tu nombre nos acerca al universo de la ausencia, al cómo se sigue sin ellos y qué podemos hacer para que la muerte no gane tan temprano la partida.
El paraíso opuesto
El paraíso opuesto
Antal Szerb
La Bestia Equilátera, 2016
Novela, 208 pp.
por Rubén Sacchi
Además de Attila József, el joven y maravilloso poeta, poco había llegado a mis manos de literatura húngara, es por ello que el lanzamiento de El paraíso opuesto significa un grato hallazgo y una apuesta arriesgada para el público local.
El texto de Szerb es una mezcla de novela humorística, intriga y algo de caballeresca, con una visión preclara del momento que vivía el Viejo Mundo y en particular su tierra natal.
Tras una historia sencilla en la que un rey decide su propio derrocamiento, se autoexilia y procura conocer la vida popular, se esconde una mordaz denuncia del manejo del erario público y el lugar que cada uno ocupa en cuanto al escenario de la lucha de clases y la dificultad de traicionar, en definitiva, la propia pertenencia.
Por estas latitudes y en los tiempos que corren, el lector podrá referenciar algunas situaciones que se evidencian crónicas de los esquemas capitalistas, como lo son el flagelo de la deuda externa y el extremo de ofrecer su canje por soberanía.
El texto abunda en situaciones jocosas, que hasta recuerdan la vieja canción de José Tcherkaski, Los americanos. Diversas controversias acompañan las tribulaciones del rey que resulta objeto de encontrados intereses, mientras que una sentencia flota en el aire y parece ser la directriz de la existencia: “la verdadera prueba, en la vida, era la incertidumbre”.
Sobre el autor:
Hasta hace un tiempo, la llamada “literatura europea” parecía allanar nuestra ignorancia e indiferencia por el lugar donde el género novela nació, con un suministro variado de nombres y títulos para ser memorizados más que leídos.
La obra de Antal Szerb (1901-1945) combinó los mejores elementos de la literatura fantástica y la narrativa realista, sin descuidar una conducta que, de losPrincipia Ethica de George Moore a la Minima moralia de Theodor W. Adorno, resultó absolutamente irreprochable. Elegido presidente de la Academia literaria húngara con apenas 32 años, Szerb ganó una temprana reputación con sus ensayos sobre William Blake y Henrik Ibsen. En 1934 publicó su primera novela, La leyenda de los Pendragon, que narra la experiencia de su vida en Inglaterra. El viajero bajo el resplandor de la luna (1937), su libro más conocido, transcurre por completo en Italia. En 1942 apareció El paraíso opuesto en Hungría bajo el seudónimo de A. H. Redcliff.
A Antal Szerb, como a todos los hombres, de acuerdo con lo que Borges dijo de Juan Crisóstomo Lafinur, “le tocaron malos tiempos en que vivir”. Como a quienes correspondió ser a la vez, y a menudo en el exilio, portadores de una nacionalidad y una religión en conflicto, Szerb descubrió tarde las raíces de su linaje. Y, tras una vida de católico, afrontó con total valentía su destino de judío, en tiempos en que la campaña más despiadada y sangrienta de la historia del siglo XX se llevaba a cabo.
Antal Szerb
La Bestia Equilátera, 2016
Novela, 208 pp.
por Rubén Sacchi
Además de Attila József, el joven y maravilloso poeta, poco había llegado a mis manos de literatura húngara, es por ello que el lanzamiento de El paraíso opuesto significa un grato hallazgo y una apuesta arriesgada para el público local.
El texto de Szerb es una mezcla de novela humorística, intriga y algo de caballeresca, con una visión preclara del momento que vivía el Viejo Mundo y en particular su tierra natal.
Tras una historia sencilla en la que un rey decide su propio derrocamiento, se autoexilia y procura conocer la vida popular, se esconde una mordaz denuncia del manejo del erario público y el lugar que cada uno ocupa en cuanto al escenario de la lucha de clases y la dificultad de traicionar, en definitiva, la propia pertenencia.
Por estas latitudes y en los tiempos que corren, el lector podrá referenciar algunas situaciones que se evidencian crónicas de los esquemas capitalistas, como lo son el flagelo de la deuda externa y el extremo de ofrecer su canje por soberanía.
El texto abunda en situaciones jocosas, que hasta recuerdan la vieja canción de José Tcherkaski, Los americanos. Diversas controversias acompañan las tribulaciones del rey que resulta objeto de encontrados intereses, mientras que una sentencia flota en el aire y parece ser la directriz de la existencia: “la verdadera prueba, en la vida, era la incertidumbre”.
Sobre el autor:
Hasta hace un tiempo, la llamada “literatura europea” parecía allanar nuestra ignorancia e indiferencia por el lugar donde el género novela nació, con un suministro variado de nombres y títulos para ser memorizados más que leídos.
La obra de Antal Szerb (1901-1945) combinó los mejores elementos de la literatura fantástica y la narrativa realista, sin descuidar una conducta que, de losPrincipia Ethica de George Moore a la Minima moralia de Theodor W. Adorno, resultó absolutamente irreprochable. Elegido presidente de la Academia literaria húngara con apenas 32 años, Szerb ganó una temprana reputación con sus ensayos sobre William Blake y Henrik Ibsen. En 1934 publicó su primera novela, La leyenda de los Pendragon, que narra la experiencia de su vida en Inglaterra. El viajero bajo el resplandor de la luna (1937), su libro más conocido, transcurre por completo en Italia. En 1942 apareció El paraíso opuesto en Hungría bajo el seudónimo de A. H. Redcliff.
A Antal Szerb, como a todos los hombres, de acuerdo con lo que Borges dijo de Juan Crisóstomo Lafinur, “le tocaron malos tiempos en que vivir”. Como a quienes correspondió ser a la vez, y a menudo en el exilio, portadores de una nacionalidad y una religión en conflicto, Szerb descubrió tarde las raíces de su linaje. Y, tras una vida de católico, afrontó con total valentía su destino de judío, en tiempos en que la campaña más despiadada y sangrienta de la historia del siglo XX se llevaba a cabo.
La Cita… con Chuma!
La Cita…
con Chuma!
de Cristian Fierro
Mimoteatro Escobar
Lerchundi
Defensa 611, C.A.B.A.
Funciones: 9, 16,
23 y 30 de Abril a las 21:30 hs.
Por Eva De Bartolo
Dice Henri Bergson
que no hay comicidad fuera de lo propiamente humano y en La cita…
transitamos con el artista , de su mano y gracias a su talento, por las
emociones conocidas de todos los espectadores: la alegría, la sorpresa, la
tristeza, la ternura y también la poesía de sus sueños, inocentes como los de
un niño, pero no sin un dejo de picardía.
La historia es simple:
un hombre espera a su amada y prepara la mesa, la engalana con flores y agrega
dos copas para el brindis que coronará el amor. La amada no llega y la ansiedad
lo carcome. Pero Chuma, el protagonista, es payaso, y entonces la angustia se
convierte en delirio y las acciones son cada vez más desopilantes, los gestos
de su cara y los movimientos de su cuerpo nos convencen, graciosamente, de lo
que siente, provocando en el público las más francas carcajadas. Nos abre su
corazón en cada gesto, sin palabras.
Chuma trae al
payaso perdedor y torpe que, sin embargo, demuestra ser astuto en la resolución
de su conflicto. Según Federico Fellini, “el clown es una caricatura de la
persona, es el hombre-animal, el hombre-niño, el hombre que provoca y recibe las
burlas de la irrisión”. Precisamente por eso, Chuma nos hace reír pero
también despierta nuestra ternura. Lo logra con su solvencia artística, que ha
crecido y madurado a lo largo de su carrera, enriqueciendo su talento no sólo
con la técnica de clown sino también en la escuela de mimo de los maestros
Roberto Escobar e Igón Lerchundi. Y con estos elementos nos lleva a recrear el
payaso que todos tenemos dentro, en una hora plena de amor y humor.
Ficha Técnica:
Actuación:
Cristian Fierro
Técnica: Jere
Vestuario: Cami
Amalia
Iluminación:
Sebastián Coronel
Producción: Chuma
Mimo-Clown
Diseño Gráfico:
Diego Feijoó
Video: A la Gorra Producciones
Fotografía: Daiana
Otero
Dirección: Gabriel
Pérez
Biorrelatos
Biorrelatos
Idea e interpretación: Ana Padovani
Teatro CELCIT
Moreno 431, CABA
Domingos, 17:30 hs.
por Rubén Sacchi

Define la autora: "Biorrelatos
designa una forma particular de narrar la vida de un artista y aquellos
aspectos de su producción que funcionan como destellos en el transcurrir de su
historia. Todo ser humano es de algún modo un archivo, una reserva de
experiencias, saberes, emociones, textos, imágenes, comportamientos.
Este ciclo intenta poner en
tensión ficción y realidad, lo público y lo privado, y recuperar la historia de
vida como una experiencia única”.
Padovani se mueve en un escenario
mínimo, que representa lo indispensable para la tarea de la investigación y la
escritura. Dos asientos obran de separador para delimitar los estadios del
relato, ya sea recreando su obra o refiriendo su vida. Completa el cuadro un
sutil y adecuado manejo de las luces.
La vida de Roberto Arlt es en si
misma novelesca. Sus viajes, sus amores y obsesiones, sus relaciones familiares
y afectivas componen pasajes cuyo interés mantiene en vilo al público más
desatento. A estos debemos sumar sus trabajos periodísticos, verdaderos ensayos
fundantes de un estilo propio.
El primer cuento publicado por el
escritor, El gato cocido, es el elegido por Padovani para comenzar la
interpretación de su obra. Ese temprano trabajo marcaría pauta general de su
prosa de la manera que él mismo definiría más tarde: “El futuro es nuestro, por prepotencia de trabajo. Crearemos
nuestra literatura, no conversando continuamente de literatura, sino
escribiendo en orgullosa soledad libros que encierran la violencia de un
‘cross’ a la mandíbula. Sí, un libro tras otro, y ‘que los eunucos bufen’”.
Biorrelatos es una invitación
interesante a adentrarnos en el mundo de la transmisión oral, mientras ejerce
docencia, poniendo en primera persona a grandes autores de la literatura
vernácula.
Agenda de Biorrelatos
ROBERTO ARLT, UNA PLUMA EN EL CEMENTO | Dom. 10, 17 y 24 de abril.
ALFONSINA STORNI,
INTENSIDAD Y POESIA | Dom. 8, 15 y 22 de mayo.
HORACIO QUIROGA, SELVA,
FICCIÓN Y TRAGEDIA | Dom. 24 de mayo, Dom. 5 y 12 de junio.
NINÍ MARSHALL, VIDA Y
MILAGROS | Dom. 19 y 26 de junio, Dom. 3 de julio.
Ana Padovani es
docente, profesora de música, psicóloga y actriz. Pionera de la narración oral
en la Argentina
representó al país en los festivales de Brasil, España, Uruguay, Ecuador,
Italia y Cuba. Visitó Nueva York y Londres donde participó de coloquios y montó
espectáculos bilingües. www.anapadovani.com.ar
Es miembro de la comisión
organizadora de los “Encuentros de narración oral” que se realizan en la Feria del Libro de Buenos
Aires y coordina el “Espacio de narración de cuentos” en dicha Feria.
Dicta talleres y dirige su
escuela de formación de narradores interesándose particularmente por la
conceptualización de esta praxis y por el logro de su excelencia artística.
Vértigo (Siempre distinto)
Vértigo (Siempre distinto)
de Marcelo Katz
Espacio Aguirre
Aguirre 1270, CABA
Funciones: jueves a
las 21 hs.
por Rubén Sacchi
Quizás la vieja
cultura educativa, rígida y acartonada de nuestros ancestros, sintetizada en la
amonestación “dejate de payasadas”
fue lo que generó el imaginario donde la gracia o el absurdo eran impensables
en una vida “seria”. Para entonces, la figura del clown era relegada al circo a
través de personajes que atravesaban, sin mayores diferencias, un esquema de
actuación similar, creando verdaderos estereotipos expresados en un ser
generalmente triste y desafortunado, resultando que el infortunio de uno hacía
las delicias del resto.
La aparición de una
corriente de bufos en la pantalla, tales los casos de Keaton, Chaplin, Laurel
& Hardy o, más acá en el tiempo, The three stooges y Benny Hill,
modificaron parcialmente esa lógica pero el medio en donde aparecían hacía que
se mantuvieran en otro plano, como actores cómicos fuera de aquel mundo
payasesco.
Hoy, el teatro
atraviesa una etapa de refundación, que incorpora elementos de diversas
corrientes artísticas. Mientras podemos ver cómo la danza o el video participan
de las tablas, otras disciplinas provenientes del ámbito circense se suman
generando resultados sorprendentes y por demás agradables, tales como la
acrobacia y el clown.
Esta última
expresión, por sí sola, dejó de ser la hermana olvidada de la actuación para empezar
a considerarse en su verdadera dimensión y Marcelo Katz conduce un semillero de
caricatos en el Espacio Aguirre, definido como Teatro y Escuela de Clown.
La obra que nos
ocupa hace honor a su título, pero no por su ritmo sino porque carece de
esquemas o guiones. Todo lo que acontece es fruto de la improvisación, aunque
los resultados asombren de tal manera que parezcan seguir una línea de hierro,
de allí que el vértigo, seguramente, más lo vivan los propios creadores.
Siete payasos, bajo
la mirada de un director omnipresente que interactuará con ellos, interpretan al
compás de una excelente música, también sin partitura, distintos cuadros donde
abordan temáticas sensibles insertas en situaciones desopilantes. El amor, la
sexualidad, la injusticia y el hambre son algunos de los tópicos propuestos que
actúan como disparador de la obra.
La pieza, pese a la
ausencia absoluta de marcación, no tiene baches ni altibajos. Todo el equipo
hace lo suyo con profesionalismo y cada uno aporta un personaje diverso, con personalidad
y particularidad bien marcadas que lo diferencian de su partenaire. Las
situaciones se suceden mientras los músicos acompañan la acción con la
naturalidad de lo ensayado y el Director capitanea el barco con la experiencia de quien domina la deriva.
La risa, se sabe,
es sanadora. No sólo porque el buen humor predispone la psiquis
convenientemente, sino porque es generadora de endorfina, sustancia que acelera
los procesos curativos. Toda una corriente de la medicina la recomienda como
terapia y propicia que haya payasos en los hospitales. Vértigo, funciona en ese
sentido aunque es una obra que hace llorar… pero de risa.
FICHA TECNICA
Clowns:
Cecile Caillon
Lourdes Herrera
Gastón Jeger
Damián Luna
Diego Elmo Pérez
Mariano Russo
Agustín Saiegh
Músicos: Cami Ibarra y Tano López
Diseño Gráfico: Romina Salerno
Fotografía: Ana Katz,
Daniela Cascante y Phillipe Caillon
Prensa: Marcos Mutuverría
- Duche&Zarate
Operación de luces: Stefanía Piotrkowsky
Asistente de dirección:
Luis Cagnacci
Dirección en vivo: Marcelo Katz
PALABRAS
DEL DIRECTOR
Después
de más de 25 años en el mundo del clown, con VERTIGO, hemos dado en el clavo
para conocer y entender el corazón de la experiencia clownesca. Sus lógicas y
delirios. Sus riesgos y sus amplias posibilidades, que generan las emociones
más intensas y las risas más explosivas.
MARCELO
KATZ transita el clown, el bufón y las máscaras desde el año 1986, como
intérprete, director y maestro.
Tiene
una amplia formación en Teatro, Danza, Clown, Máscaras, Música y Circo.
Integró
la compañía de danza contemporánea de Teresa Duggan.
Fue
actor del Teatro Municipal General San Martín de Buenos Aires, entre los años
1987 y 1992.
De
1993 a 1997, junto a Gerardo Hochman, crea y dirige “La Trup”, primera compañía
de Nuevo Circo de Argentina.
Como
Director montó espectáculos en teatros reconocidos de Buenos Aires: Teatro
Metropolitan, Teatro Municipal General San Martín, Teatro Nacional Cervantes,
Centro Cultural de la Cooperación, Teatro Regina, La Trastienda, Teatro
Broadway, Ciudad Cultural Konex, entre otros.
Fue
merecedor de los principales premios y nominaciones de su medio teatral: Premio
“ACE”(Asociación de Críticos de Espectáculos), “Premio Teatro XXI” (del grupo
de investigación teatral GETEA), Premio “Teatros del Mundo” (de la Universidad
de Buenos Aires), Premio “Pregonero” ( de la Fundación el Libro), entre otros.
Fue
docente en la escuela de Danza de Julio Bocca, de la Escuela de Arte Dramático
de la Universidad del Salvador, y lo es actualmente en el Teatro Municipal
General San Martín.
Dicta
regularmente cursos en diversas ciudades de Argentina, en San José (Costa
Rica), Montevideo (Uruguay), Lisboa (Portugal), Paris (Francia), Barcelona,
Bilbao, Durango, Arrigorriaga, Navarra, Murcia, Zaragoza, Valencia, Alicante,
Palencia, Ibiza, Avilés, Gijón, Madrid (España), Parma (Italia), entre otras.
Dirige
Espacio Aguirre en Buenos Aires, escuela de clown, bufón y máscaras en la que
se han formado más de 3000 alumnos argentinos y extranjeros.
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