Rosa mística
de Ignacio Apolo
Ciudad Cultural Konex
Sarmiento 3131
Jueves 21 hs.
por Rubén Sacchi
Decir bajo Boulogne, equivale a decir bajo Flores, Lugano, Retiro o cualquier sitio donde la carencia extrema haya empujado gente a la marginalidad de una villa miseria. En esa localidad, como muestra de la aldea global, se desarrolla la obra de Ignacio Apolo, justo en ese límite impreciso donde la pobreza y una vida digna se separan por un empleo.
No es verdad que la delincuencia y las drogas existan sólo en esos sitios, pero la tenacidad de los medios de comunicación hacen que lo pensemos así. También así lo cree la policía que penetra impunemente en las barriadas rompiendo su pudorosa intimidad. En uno de esos operativos una bala reglamentaria mata a Conchi, un bebé de seis meses, en brazos de la madre. Los vecinos lo santifican y la familia le hace un altar. Allí también vive Lauchi, un joven cartonero criado por su abuela.
Del otro lado de las balas hay un policía que comparte sus días con una esposa enajenada y su hija Rosa, cuya formación, tal vez para alejarla de esa atmósfera cruel, deja en manos del cura de la parroquia. Rosa es dueña de un fanatismo místico que la obsesiona y centra su accionar contra el profano santuario.
Lauchi y Rosa son las dos caras de una misma moneda. No pueden juntarse por la lógica perversa de los intereses de clase, pero puestos sobre la mesa, pagarán similar precio. Se gustan, se atraen, se ayudan... se rechazan y lastiman. En tanto ellos descubren esas sensaciones, los hechos se desencadenan dramáticamente dejando al desnudo la corrupción de las instituciones y sus denostables manejos de poder.
Un trabajo actoral más que interesante. Ana Pauls muestra que ser la más pequeña de la familia no invalida sus dotes; notable el manejo del lenguaje marginal por parte de Tahiel Arévalo quien compone un Lauchi bien logrado.
La puesta es sencilla, pero incluye unos paneles translúcidos que hacen las veces de espejos sinuosos, generando una dinámica en el cuadro, a la vez que dividen la escena en dos planos, uno real y otro latente. Las luces están bien trabajadas, aunque la cruz que se ilumina por momentos puede estar sobrando o, quizás, necesitando su equivalente en otros ámbitos, como la comisaría. Más allá de los detalles, un trabajo recomendable.
Elenco:
Rosa: Ana Pauls
Lauchi: Tahiel Arévalo
Padre de Rosa: Mario Jursza
Madre de Rosa: Amanda Busnelli
Cura: Alejandro Dufau
Equipo:
Dramaturgia y Dirección General: Ignacio Apolo
Asistente de Dirección: Yamila Transtenvot
Diseño de Vestuario: Claudia Tomsig
Diseño de Escenografía e Iluminación: Gabriel Caputo
Asistente de Escenografía: Diana Moreno
Realización de Escenografía: A&B
Diseño gráfico: Dupla >comunidad creativa
Violencia Escénica: Federico Howard
Coordinación de Producción: Andrea Hanna
Dirección Musical: Pablo BronziniPrensa: Duche&Zarate
Vi la obra y me pareció buenísima!!!
ResponderEliminarCoincido. Me agradaría que al menos dejaran un nombre en la firma. Es bueno que empecemos a personalizar nuestras opiniones. Un abrazo.
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