¿Cómo vuelvo?
de María Merlino
Adaptación de cuenos de Hebe Uhart
Sala: Santos 4040
Santos Dumont 4040, C.A.B.A.
Sábados (dos funciones) 20 y 22 hs.
por Rubén Sacchi
“Estoy acá, hablo con los maestros salteños, que me cuentan su pobre vida de allá, más pobre que la mía; escucho el altavoz y pienso que si en este lugar hay un mundo cuánto más habrá más allá, en todos lados, y ahora que estamos por volver, no hago más que preguntarme: ¿cómo vuelvo yo a mi pueblo?”, se pregunta la maestra rural y en esa pregunta hay un cosmos. No alude al transporte desde ese lugar a su casa, cosa (quizás la única) que tiene resuelta. Su interrogante refiere a esa mujer “otra” que vuelve de una experiencia iniciática, que transformó toda su manera de ver la vida y el mundo que la rodea.
El párrafo procede del cuento de Hebe Uhart que le da nombre a la pieza y que se enhebra magistralmente con otras tres narraciones de la escritora, Maestrita, Una se va quedando y Antonio Tormo, formando una estructura monolítica que logra una historia única, que puede mantener el hilo conductor sin fisuras.
El personaje inicia su carrera docente en el interior provinciano, ni bien egresa del normal, con la amplia visión que le da su condición de lectora voraz. Dispuesta a enfrentar con imaginación e idealismo un sistema educativo que parece pender de un esqueleto anquilosado, propone variantes y arriesga actividades novedosas; pero en ese contexto, su bagaje de estímulos le juega en contra y sólo logra que la consideren “desubicada” o propensa al “verbalismo”. De ahí, se inicia un derrotero por diferentes establecimientos con similares resultados, aunque siempre reconociendo, casi como una burla su “buena voluntad”.
María Merlino maneja muy bien las tensiones internas de un ser humano, que se disputan entre una educación tradicional y costumbrista y un mundo que intuye ancho, pero no tan ajeno. El cargo de verbalismo, que en la educadora puede parecer peyorativo, le sienta perfectamente a la actriz, que hace gala de una notable memoria, fiel a los textos que adapta. Claro que sería injusto no destacar la excelente composición que logra del personaje u obviar sus dotes líricas, que evidencia en algunas canciones que integran la obra.
La escenografía se compone de pocos elementos, que se escamotean tras bambalinas. Todo lo domina la proyección de videos panorámicos de paisajes campestres. Esas imágenes, casi estáticas, en donde sólo se desplaza algún que otro animal, sostienen la idea de una situación rígida e inamovible. El sonido que acompaña la imagen se basa en el viento y el piar de los pájaros, algo bucólico para el paseante pero demoledor en su repetición y monotonía para un alma inquieta.
Buen trabajo que interpela la educación pública y, por extensión, la clase de ciudadanía que a través de ésta busca edificarse. Por otra parte, muestra la puja interna de la mujer en su doble carácter de esposa y trabajadora buscando a tientas un sitio donde desarrollar su deseo y lograr su emancipación.
Actriz: María Merlino
Cuentos: Hebe Uhart
Adaptación teatral: María Merlino
Música y Banda sonora: Carmen Baliero
Dirección y Puesta en escena: Diego Lerman
Producción: Debora Staiff
Co.
Productores: Nicolás Avruj - Diego Lerman
Iluminación: Iván Gierasinchuk – Miranda de Souza
Vestuario: Valentina Bari
Asistente de vestuario: Lili Piekar
Realización de Vestuario: Carmen Montecalvo
Peinado: Jorge Palacios
Escenografía: Diego Lerman
Prensa: Duche&Zárate (Walter Duche – Alejandro Zárate – Marcos Mutuverría)
Asistente de producción: Josefina Galeano
Ayudantes de Producción: Federico Quintana - Sonia Riobo
Video: Diego Lerman - Ivan Gierasinchuk
Post producción de Video: Josefina Castillo Carrillo
Coordinación de Post Producción: Carolina Juskoff
Muy acertada la reseña. Ayer vi la obra. El "Cómo vuelvo?" a tanta soledad me resultó lo más movilizante. Creo que esta el la única crítica en la que está tan enfatizado, y al principio de todo.
ResponderEliminarGracias por tu comentario.
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